En esta carta, recorriendo con mi tinta que va dibujando la representación de mis sentimientos, quiero dedicarte las últimas de mis palabras, el lamento de no poder mirarte a los ojos para decirte que fuiste lo más importante de mi pequeña y gran historia.
Recuerdo el primer dia que nos vimos. Tan solo unos segundos bastaron para saber que habiamos encontrado el apoyo que necesitabamos. El tiempo se detuvo para que no se interpusiese entre nosotros la multitud que deambulaba en aquel tren. Los dos ibamos en una misma dirección en el mismo instante y, milagrosamente, nuestras esperanzas decidieron abrazarse para no separarse nunca mas. Desde aquel instante nuestras vidas se convirtieron en una trenza que nunca se iba a desarmar y decidimos, por aquel entonces, a luchar contra cualquier corriente para escribir, con nuestra imaginación, la historia de dos vidas que nunca antes habia podido alguien escribir en ningun libro.
No hacia falta sentirme Cleopatra ni tu Julio Cesar para perdurar en la memoria de los sabios de la época.
Pocos meses despues, pasamos miedo y hambre por la guerra. Mientras miles se derrumbaban inertes en montañas de seres sin vidas, nosotros supimos emerger de sus entrañas para respirar y saborear la vida que tan dura fue en esa época.
Mientras nuestras familias se diluian en gritos de muerte, nosotros corriamos para luchar contra los animales sin reglas ni remordimientos. Cada vez que me desplomaba por el dolor de la muerte de mis seres queridos, tu me dabas la mano para ayudarme a sobrevivir. Nunca dejastes que alguna de mis lágrimas se filtrara y se perdiera por la tierra que tenia como manto la sangre de nuestros inocentes. Fueron tiempos de lucha contra la muerte en donde ni siquiera me dejastes pasar hambre. Preferias darme la última manzana desterrada en la nada, por tan solo llenarme de esperanza la mirada. Nunca me dijistes lo dólido que estabas porque tambien tu familia no pudo verte por última vez, tan solo no querias derrumbarte y crear para nosotros un puente para la salvación. Te doy gracias por ayudarme a escapar de las garras del infierno y de poder endurecer mi espiritu, ante el caos que envolvia de fuego y balas la tierra que tanto habiamos amado.
Despues de un largo camino de destrucción donde miradas muertas nos saludaban cuando cruzabamos de una calle a otra, llegamos al lugar donde, semanas mas tarde, fue el sitio donde se proclamo el fin de esa maldita guerra.
En un tiempo, aprendimos que la lucha es la causa de la existencia y que los valores de cada persona es el impulso para llegar a una meta... la felicidad.
Los años siguieron, nosotros comenzamos a construir una baraja con una gran torre, queriamos llegar lo mas alto posible y descansar plenamente felices en lo más alto de su cúspide, mereciamos ese reino donde dejarnos llevar por el amor que sentiamos. Fue cuando lo logramos el momento en que me regalastes el legado de nuestra unión, tu mirada perdida y sonrisa pícara que nació de dentro de mí. Ya eramos tres contra el mundo.
Nuestro pequeño heredó la fuerza de nuestra unión y nunca se arrodillaria frente a la injusticia, frente al desánimo y nunca ante la derrota. Hoy en dia, se puede considerar la persona más influyente del mundo, que sabe manejar la conciencia humana para su salvación y que nunca es derrotado ante la mirada sin escrupulos de sus detractores.
Yo ahora me encuentro en esta habitación donde pasamos los últimos momentos, donde dejastes de latir tu vida y es que, frente a una enfermedad, no hay batalla ganada posible pero si un recuerdo y un amor que perdura por el paso de los años. Para mí eres y seras el gran triunfador de mi existencia.
Ahora me dispongo con mis manos, cual espatulas viejas y desgastadas, a desgarrar papeles de recuerdos y entrar en lo mas profundo de las paredes de mi alma, para reencontrarme contigo... saborear de nuevo la victoria. Tu hijo se encargará de difundir nuestro mensaje que perdudará en la memoria de todos, el mensaje de cuanto nos quisimos y de cuanto nos vamos a querer aun no pisando este mundo. Siento mi corazón dejar de latir mientras termino de escribir esta carta, tan solo dedico sus últimas palabras para decirte:
TE QUIERO Y SIEMPRE TE VOY A SEGUIR QUERIENDO Y LUCHAREMOS ANTE LA
ADVERSIDAD AUN CUANDO LA MUERTE INTENTE SEPARARNOS.
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