Capitulo VI: Epílogo
Después de todo lo acontecido podriamos preguntarnos: ¿ Como las cosas no podrian haber sido de otra manera ?. Las dos caras de una misma moneda podrian haber coincidido, haber aprendido de los errores de cada uno y se hubieran entendido para, finalmente, intentar compenetrarse el uno con el otro. Pero seamos francos, los dos lados de una misma moneda no pueden unirse y mas que nada porque el destino se caracteriza ante todo por su simplicidad:
Cara o cruz, no entiende de puntos intermedios y ahí es donde el “ extraño “, Carlos, era la marioneta a merced del destino, su instrumento, o quizás incluso era el propio destino que habia lanzado la moneda al aire para dejar al azar su decisión.
Hoy por hoy, David ya no se encuentra en ese pasillo, decidió encontrarse en un nuevo camino que le condujera a salvar a la única persona ( supuestamente ) que podria seguir escuchandole. El resto, quizás podria contarlo en otro momento.
Ahora me dispongo a empezar un nuevo dia de trabajo en la sauna Strass. Cada vez que voy, veo a las mismas caras de siempre, todas ellas pensando en como un viejo decrépito y borracho como yo podria aguantar un dia mas vendiendo entradas sin sufrir un infarto o algo parecido.
No me importa lo que piensan ya que, soy la única persona capaz de escuchar,conocer y comprender a la gente y de relatar todo lo que acontece en esas cuatro paredes.
Perdón por no presentarme de antemano, mi nombre es Luis y este ha sido el relato de una pequeña y gran historia.
Hasta pronto... si el destino no juega conmigo al azar.
FIN.
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